La comida frugal
La comida frugal, un aguafuerte ejecutado en septiembre de 1904 sobre una plancha de zinc que había ya utilizado Joan González para grabar un paisaje, previamente borrada, es una de las primeras incursiones de Picasso en la técnica del grabado. Pertenece a La Suite des saltimbanques, una serie de quince aguafuertes y puntas secas realizada entre 1904 y 1905. Por consiguiente, sorprende la maestría técnica con la que Picasso trabaja en un medio que era prácticamente nuevo para él.
Esta melancólica obra, que marca el final de su época azul, nos muestra posiblemente a dos saltimbanquis que se convertirían en el motivo principal de su periodo rosa desde que los vio actuar en la Esplanade des Invalides en 1904. Al mismo tiempo, el hombre ciego, que nos muestra de perfil en contraste con la imagen frontal de la mujer, nos acerca al tema del retrato de la ceguera que ya había introducido en una de sus pinturas más conmovedoras del periodo azul, Ciego comiendo, realizada en Barcelona en el otoño de 1903. Los cuerpos enflaquecidos y frágiles de la pareja, sus manos exageradamente alargadas y sus rostros angulosos, unidos a un lenguaje de ritmos manieristas, no hacen más que enfatizar su aspecto marginal. Fernande Olivier testimoniaba años más tarde que el grabado personificaba «una intensa expresión de pobreza y alcoholismo».
La estampa fue regalada por Picasso al poeta italiano Ricciotto Canudo (1879-1923), que había llegado a París en 1903 y que el malagueño retrataría vestido de uniforme en un dibujo de 1918, y le hace una dedicatoria cariñosa: «A Ricciotto/Canudo/sympathiquement/Picasso». Brigitte Baer identifica la estampa de la colección Thyssen-Bornemisza con uno de los treinta ejemplares del segundo estado de la primera tirada, la mayoría de ellos con dedicatorias del pintor a sus amigos. El grabador Eugène Delâtre fue responsable de esta primera tirada y más tarde las planchas fueron compradas por Ambroise Vollard, que hizo una edición de doscientos cincuenta ejemplares en 1913, mucho menos ricos y exclusivos que los de la primera serie.
Paloma Alarcó