Reflejo de nubes
Durante el verano de 1936 Karl Schmidt-Rottluff realizó un conjunto de óleos y acuarelas junto al lago Leba, un remoto lugar de pescadores situado en las cercanías de Rumbke, en la Pomerania Oriental, en el que el pintor pasó los veranos entre 1932 y 1943. En la acuarela Reflejo de nubes, como en las demás obras de ese verano de 1936, entre las que destaca el óleo Reflejos en el lago, los reflejos en las tranquilas aguas del lago se convierten en el motivo central de la composición. Las formas planas y sintetizadas de las nubes y de la orilla del lago, con los contornos delimitados por gruesas líneas negras, y el juego de equívocos que se establece entre las formas del paisaje y su reflejo, o duplicado, en el agua, conceden a la composición una cierta abstracción. Aunque en la escena aparece la figura abocetada de un pescador en una barca, Schmidt-Rottluff dedicó poca atención a los lugareños, concentrando toda su energía en la plasmación plástica de la belleza del paisaje. Por otra parte, como ocurre en la mayoría de sus acuarelas, el artista utiliza un estilo espontáneo derivado de la rapidez de ejecución de esta técnica.
La obra perteneció al historiador del arte Leopold Reidemeister, uno de los primeros en apoyar la construcción del Brücke-Museum de Berlín y autor de su primer catálogo.
Paloma Alarcó