Viento, mar y vela
El pintor y fotógrafo Charles Sheeler perteneció al núcleo inicial del vanguardismo americano en torno a Alfred Stieglitz. Tras su viaje a París en 1909, donde conoció el cubismo, se dedicó principalmente a la fotografía mientras se iba fraguando su propio estilo pictórico de inspiración cubista. El original acercamiento a los objetos, que sería denominado precisionismo o cubismo realista, definiría su toda su carrera artística.
Viento, mar y vela, una obra fechada en 1948, es una versión tardía de una pintura y un dibujo similares, de 1922. Se trata de una imagen congelada, emocionalmente distante, pintada con la técnica de factura lisa e impersonal, propia del precisionismo. Tanto en el óleo temprano, titulado Sobre los barcos de vela y la navegación a vela, como en el perteneciente al Museo Thyssen-Bornemisza, trata de forma muy abstracta un tema muy poco habitual en su producción: el estudio de la luz y de los ritmos de las formas de las velas, definido por Sheeler como «un estudio polifónico de la forma».
Su temática más frecuente son los paisajes industriales, las vistas urbanas y los interiores, similares a los que había captado en sus fotografías. Es evidente lo mucho que la obra de Sheeler le debe a la fotografía, no sólo en los temas y en los encuadres sino también —como puede apreciarse en esta obra— en la transparencia de su pintura. Asimismo, el solapamiento de planos puede remitirnos a las exposiciones múltiples propias de la fotografía experimental.
Paloma Alarcó