El duque de Orleans mostrando a su amante
Esta pintura de tema literario, firmada por el artista, se ha fechado hacia 1825-1826, tras el regreso del pintor de Inglaterra, donde estuvo entre mayo y agosto de 1825. La obra se conoce desde 1832, cuando estuvo expuesta en el Musée Colbert con el título Un joven señor muestra a su cortesano el cuerpo de su amante. Algunos años más tarde, en 1864, en la subasta de Frédéric Villot, en cuya colección figuró, se conocía como El duque de Borgoña muestra a su amante al duque de Orléans. Otros epígrafes con los que la tela se publicó, y que sirven de referencia para señalar la dificultad que entrañó la identificación del tema, fueron El duque de Borgoña muestra a su amante y El duque de Orléans mostrando a su amante al duque de Borgoña. La identificación correcta del tema se resolvió en 1965, cuando el poeta Louis Aragon desveló el asunto literario que pudo haber servido de inspiración a Delacroix. Se trataba de un episodio recogido en la Histoire des ducs de Bourgogne, de Barante, que se reeditó en 1824. En él se narra cómo el duque de Orléans, cuando era amante de Mariette d’Enghien, esposa de su antiguo chambelán, Aubert le Flamenc, se la mostró desnuda a su marido ocultándole el rostro y él fue incapaz de reconocerla. Junto a la obra de Barante se ha mencionado una segunda fuente que, por sus explícitos detalles, pudo ser el texto que Delacroix utilizó para la escenificación de la tela. Se trata de Les vies de dames galantes, de Brantôme, que fue también reeditada dos años antes de la obra de Barante, en 1822. En el texto el duque de Orléans muestra su amante al marido de ésta ocultándole el rostro con una sábana.
La escena se representa en un interior oscuro donde Delacroix ha colocado a los tres protagonistas del episodio. Sentado, a la cabecera de la cama, que está protegida por unos pesados cortinones, el duque de Orléans levanta la sábana para mostrar al ilustre visitante el cuerpo, de cintura hacia abajo, de su amante. Delacroix, sin embargo, ha hecho partícipe al espectador del engaño al marido, pues nos muestra, en penumbra, el rostro medio escondido de la enamorada del duque. El pintor consigue buenos contrastes al contraponer colores como el rojo fuerte del cojín, donde apoya sus pies Louis de Orléans, el azul de sus medias y el dorado de su ropaje. Estos contrastes son de gran belleza en la muchacha, en la que se estudia su carnación confrontada al blanco de la ropa del lecho. La pincelada del pintor se aprecia sin dificultad en las zonas más empastadas, que corresponden a las luces más llamativas de la escena, coincidiendo estos realces con uno de los elementos claves de la historia: la sábana que oculta la identidad de la mujer y que sostiene en alto su amante.
La pintura entró en la colección Thyssen-Bornemisza en 1977 procedente de la galería Lefèvre de Londres. Su historia se conoce desde 1832, cuando perteneció a Frédéric Leblond.
Mar Borobia