La Fachada sur del Castillo de Warwick
Canaletto visitó Inglaterra en 1746, donde llegó en primavera. El célebre artista veneciano viajó con una carta de recomendación de uno de sus protectores más importantes: el cónsul británico en Venecia, Joseph Smith. El pintor estuvo en Gran Bretaña hasta 1755 y en el transcurso de esos años realizó dos breves visitas a Venecia: una, de unos ocho meses, entre 1750 y 1751, y otra en 1753. De esta etapa de su carrera son una serie de trabajos que tienen como protagonista a la ciudad de Londres, la campiña y otros puntos del país. La Vista de Londres a través del arco del puente de Westminster de la colección del duque de Northumberland, El Támesis y la ciudad de Londres vista desde Richmond House del Trustees of Goodwood House, las vistas de los alrededores de Saint James Park o de la abadía de Westminster son pinturas que ejemplifican este nuevo ciclo. Entre los distinguidos clientes de Canaletto, además del duque de Richmond, habría que añadir, entre otros, al príncipe Lobkowicz, al primer duque de Northumberland, al cuarto duque de Beaufort y a Francis Greville, lord Brooke, primer earl of Warwick.
Precisamente con lord Brooke hay que relacionar este lienzo junto a otras cuatro telas más, tres dibujos que se conocen del castillo de Warwick y dos de la ciudad. El conjunto, uno de los más ricos que Canaletto hizo a un edificio inglés, capta la construcción desde distintos ángulos para reproducir, entre otras zonas, el patio interior y su fachada exterior. El lienzo de la colección Thyssen-Bornemisza pudo pintarse en el estudio que el artista tenía en Londres, en la calle Silver, pasando de allí a la colección de Francis Greville, lord Brooke, más tarde primer earl ofWarwick. La obra permaneció, por herencia, en la familia, hasta que finalmente fue adquirida en 1978 para la colección Thyssen-Bornemisza. La fachada sur del castillo de Warwick perteneció a descendientes de lord Brooke, como George y Henry Greville. También se localizó en varias salas del castillo de la familia; en este edificio estuvo en 1853 en la sala de billar y en 1893 en la sala destinada a los desayunos.
La composición está dominada por la gran mole de la fortaleza captada desde el ángulo sur, con una fachada que traza una suave diagonal para cruzar la superficie pictórica y que se refuerza con la posición del río Avon y con su margen, que discurren paralelos al borde de la edificación. En los extremos de la vista, que está tomada desde una colina, se representa un jardín, a la izquierda, y la ciudad con su puente, a la derecha. Canaletto aprovecha los primeros planos para instalar en ellos ociosas figuras que, con su tamaño, son una referencia evidente de las dimensiones monumentales del conjunto. Dentro de este ambiente tranquilo y apacible, una góndola, que nos remite a los escenarios venecianos, surca las aguas del río. Este pormenor, que puede parecer un detalle extrapolado, tal vez guarde relación con una anotación hallada en los inventarios de lord Brooke, en la que se detalla una embarcación de recreo. Para la datación de la pintura no sólo se tuvo en cuenta la fecha de llegada de Canaletto a Gran Bretaña, sino también los trabajos de reforma para la modernización del castillo y que fueron planeados por lord Brooke tras su matrimonio, en 1742, con Elizabeth Hamilton.
Mar Borobia