Cubismo
El primer acercamiento de Nadeshda Udaltsova a la corriente cubista se produjo en París durante sus años de formación junto a Henri Le Fauconnier y Jean Metzinger. Cuando en 1914 participó en la exposición Sota de diamantes, que en Moscú reunió a los defensores de la recuperación de Cézanne y de la pintura cubista, ya quedaba claro que el cubismo se había convertido para ella en un lenguaje fundamental. Incluso cuando posteriormente, al incorporarse al grupo Supremus, siguió las pautas marcadas por el suprematismo, la pintora se situaría más cerca del cubismo que del suprematismo propiamente dicho.
Con el título programático de Cubismo, esta pintura perteneciente a la colección Thyssen-Bornemisza es una de sus características representaciones del paisaje urbano cubista. Como en las visiones cubistas de las calles de su compatriota Olga Rózanova, Udaltsova nos ofrece una mirada fragmentada de la ciudad en la que los rayos y líneas de fuerza conviven con letreros extraídos del cubismo analítico de Picasso y Braque.
Paloma Alarcó