Ballena

Ballena

(Willa)

Darwin admite que cuando pensó en los ojos de los mamíferos le invadió un sudor frío. Era difícil explicar la complejidad del ojo con la lógica de su teoría, pues implicaba la coordinación de muchos «accidentes» evolutivos. Para que el ojo funcione se requiere la presencia de toda una serie de elementos: glándulas lagrimales, pestañas, córnea, pupila, retina, y millones de conos y bastones fotorreceptores que transmiten al cerebro millones de impulsos eléctricos por segundo.

(Voz en off de Joan)

Los canales semicirculares de nuestros oídos y de los oídos de los peces, la estructura de canales semicirculares, es casi idéntica. Procedemos de una fuente común.

Cuando los animales reptaron hacia la tierra trajeron consigo el mar.

(Moby Dick, Joan haciendo un dibujo circular)

La leche es muy dulce y suculenta. El hombre ya la gustó y combina bien con las fresas. Cuando rebosan de mutua estima las ballenas se saludan more hominum. Y así, aunque rodeados por círculo tras círculo de horror y consternación, esos inescrutables animales se entregaban en el centro, con libertad y sin miedo, a toda suerte de pacíficas ocupaciones, retozando, sí, serenamente en dichoso abandono. Yo mismo, en el ciclónico Atlántico de mi ser, disfruto interiormente de una muda calma. Y mientras en torno a mí giran pesados planetas de infinito dolor, allá en lo más profundo, y tierra adentro, sigo bañándome en la eterna suavidad del gozo.

(Malcom caballito de mar)

El caballito de mar está totalmente encapsulado en una armadura compuesta de placas óseas entrelazadas, que sustituyen a las habituales escamas y que cabría interpretar como una suerte de retorno evolutivo al tiempo en el que los peces dependían de pesadas armaduras para protegerse de sus enemigos.

(Lila)

El cerebro es más profundo que el mar.
Si los unes, azul con azul,
el primero absorbe al segundo,
como hacen esponjas y cubos.