Hablemos de ciencia

Un museo como el Thyssen puede parecer un lugar extraño para hablar de ciencia. Ahora bien, desde la Antigüedad, arte y ciencia formaban un solo saber. Fue tras la forzada separación del siglo XVII entre Naturaleza y Cultura, y la subsiguiente ordenación de saberes ilustrados, cuando se produjo su separación tajante.

Hoy, pese a la especialización de conocimientos, tanto científicos como artistas coinciden en el papel común desempeñado por la inspiración. Y lo que es más importante, colaboran a menudo en proyectos comunes para comprender mejor el mundo en el que vivimos y actuar frente a sus retos más acuciantes, como el cambio climático.

Siguiendo ese espíritu, este nuevo espacio abierto por el museo bajo el título de “Hablamos de ciencia” pretende revindicar los lejanos orígenes de la institución museal como museion; esto es, centro dedicado a las musas, donde poetas y científicos vivían y trabajaban en juntos. En él, conforme a la agenda prevista, se incluirán actividades tan diversas como visitas guiadas, coloquios, simposios y acciones relacionadas con las semanas de la ciencia.