Visión y presencia 2024: Ciclo de performances

Marta Pinilla presenta una versión renovada y adaptada al museo de Baroque Sacred Cosmology, una performance que busca reflexionar acerca de cómo sería el mundo del arte en un universo paralelo y la relación de este con el Barroco. En esta ocasión, varios performers, ataviados con trajes diseñados por la propia Pinilla, invitan al público a realizar un recorrido por las salas, parándose en aquellas piezas cuyas temáticas han condicionado la vida de la artista española, como la religión, la soledad o la alegría, entre otras.

Dentro del programa del ciclo de performances Visión y presencia, la historiadora del arte y comisaria Pilar Soler Montes ofrece una conferencia sobre la histeria, que parte de su investigación sobre este tema que culminó en la exposición Histeria. La transgresión del deseo, presentada en el TEA de Tenerife en 2023.

En esta charla, Soler Montes aborda el interés del movimiento surrealista por recuperar el imaginario creado por el doctor Jean-Martin Charcot en su famosa Iconografía fotográfica de la Salpêtriere, que representaba a pacientes en diferentes estados de la enfermedad, y reflexiona sobre cómo esta mirada fue determinante en la concepción de la nueva belleza que estaba inventando este grupo artístico.

En El cuerpo fugaz las artistas dominicanas Lizette Nin y María Monegro abordan temas como el cuerpo negro migrante, el costo de la migración y el autocuidado femenino. Tomando como referencia la historia del naufragio de una embarcación de migrantes dominicanos a Puerto Rico, la performance establece un paralelismo con la emigración africana a Europa. Al mismo tiempo, a través de una coreografía en la que las trenzas de ambas artistas se funden en un abrazo, esta acción alude a la conexión de las tradiciones entre continentes.

A través de esta performance, Las Domínguez de Ramos, colectivo formado por Viviana Ramos Di Tommaso María Laura Domínguez, buscan visibilizar y homenajear a las víctimas de feminicidio en su país de origen, Argentina, durante 2023. Las artistas realizarán una lectura colectiva de todos estos asesinatos a la vez que, junto con la participación del público, irán desbordando de sus faldas los nombres de cada una de estas mujeres. De esta forma, se pretende involucrar en esta dramática realidad desde la responsabilidad y el compromiso social para erradicar esta violencia.

La artista transcultural basada en Nueva York Yohanna M. Roa se centra en Pocahontas y la Malinche, dos personajes históricos con vidas similares que cumplieron un roll definitorio en los procesos de conquista. Su raza, género y clase social han sido constantemente reinterpretadas en el discurso histórico, con el objetivo de utilizarlas para sostener estructuras de poder y control. En su performance, Roa encarna las problemáticas sociales que han constituido categorías de opresión, debido a las etiquetas que se les han impuesto por el hecho de ser mujeres, de raza indígena y pertenecer a la nobleza. 

Segunda conferencia dentro del ciclo de performances Visión y presencia, en esta ocasión a cargo de la escritora argentina Kekena Corvalán, curadora feminista y profesora de Arte Latinoamericano, que presenta el proyecto ‘Red Artchivas’, una investigación y trabajo de campo que, desde hace más de quince años, busca amplificar el recorrido de mujeres y disidencias en prácticas artísticas colectivas, territorializadas y sensibles. 

El estudio gira en torno a dos grupos que desarrollan su trabajo teniendo como base la amistad entre artistas mujeres: las Pipi Sherman (Claudia García Lorente y Julieta Basso), residentes en Mar del Plata, y las Caudillas del Barro (Susana Zapata, Tina Núñez Caminos y Luciana Pirro), residentes en Victoria, Entre Ríos. 

El primero trabaja, desde el absurdo, la exploración formal delirante y los sinsentidos que se abren ante lo inesperado, recuperando lo incierto en el gesto lúdico del ámbito doméstico, frente al enorme mar donde el Atlántico se hace costa argentina. El segundo aborda la afectación de los humedales y camalotes, embarrando y recuperando la ancestralidad de las artes del fuego y la performance ante las violencias ambientales, patriarcales y disciplinadoras, dentro y fuera del ámbito artístico. 

Son dos casos donde la activación encarnada se vuelve artes vitales, la autoría individual se disuelve y el gesto amoroso entre las artistas se hace potencia para todas.

Estíbaliz Sádaba recupera en esta performance a una serie de artistas olvidadas por el discurso hegemónico, alimentado por una visión lineal de la historia del arte fundamentada en criterios cronológicos y heteropatriarcales. Con esta pieza de carácter participativo, la artista bilbaína invita al público a escribir los nombres de esas creadoras y a pegarlos sobre un lienzo blanco.

La artista boliviana Alejandra Dorado rinde homenaje a las vendedoras ambulantes de su país natal que, en un contexto en el que destacan la pobreza, el desempleo y una baja calidad de vida, sostienen la economía familiar a la vez que realizan trabajos del hogar, que no genera ganancias, pero ocupa parte de su tiempo.

Las mujeres en África son el motor del núcleo familiar, responsables de las labores del hogar y de la educación de los hijos. Sin embargo, se les prohíbe formar parte de las decisiones cruciales sobre el futuro del pueblo, así como participar en ritos y tocar ciertos instrumentos musicales, como los tambores. En esta performance, la artista guineana Dolores Nchama da voz a todas esas mujeres silenciadas en una performance reivindicativa y sonora.

¿Qué sucede cuando nuestra mirada cambia de perspectiva epistemológica y las obras canónicas de la historia del arte son sometidas a una crítica decolonial? ¿Qué violencias heteropatriarcales ancestrales son desveladas en las representaciones de obras maestras que han cosificado el cuerpo femenino?

La emblemática obra A Negra (1923), de la artista protagónica del modernismo brasileño Tarsila do Amaral, sirve de guía y punto de partida a la historiadora del arte Suset Sánchez (La Habana, 1977) para realizar un ejercicio disruptivo acerca de los "modos de ver”. En su conferencia aborda la historicidad e ideología de las interpretaciones sobre esta reconocible efigie, en la que un cuerpo negro de mujer revela potencia política y tensiones etno-raciales en tanto que imagen fundacional de la modernidad brasileña y los relatos de la nación bajo el discurso de la democracia racial en el siglo XX.

Desde A Negra, Sánchez traza un itinerario hacia otras imágenes en las que las prácticas artísticas feministas contemporáneas resignifican la anatomía desobediente de las mujeres. Las imágenes que le acompañan en este ejercicio atraviesan la anatomía en resistencia de cuerpos no normativos, orgullosos de sus diferencias, que sobreviven al racismo, la xenofobia, las patologizaciones, los cánones de belleza mediáticos, los estereotipos, los desplazamientos y las numerosas violencias estructurales establecidas en los sistemas de control de la biopolítica global.

Aniova Prandy busca visibilizar y crear relatos que renueven la experiencia y relación con el pasado, sobre la memoria y la necesidad de honrar a los muertos. A través de un recorrido por el museo, la artista dominicana hará un homenaje a todas las mujeres africanas y Tainas esclavizadas a su llegada a Ciudad de Santo Domingo en el siglo XVI.

Verónica Vides pone el foco en los ecosistemas de los bosques como símbolo de un sistema perfecto y fundamental para la vida que, sin embargo, el ser humano ha ido destrozando desde hace siglos, desde una posición patriarcal centrada en las ganancias económicas. En esta performance, la artista salvadoreña, ataviada con una capa realizada con ramas caídas, realizará un recorrido por diferentes obras de la colección en las que se representen bosques y colocará una corona de lirios al pie de cada una de ellas.