Dentro de las actividades vinculadas a la exposición La memoria colonial en las colecciones Thyssen-Bornemisza, el museo, en colaboración con La Parcería, organiza un Salsódromo abierto a todo el público, consistente en música de salsa para bailar, pinchada por un DJ, y clases gratuitas. Esta activación sonora, acompañada por imágenes de obras de las colecciones Thyssen-Bornemisza, pretende trasladar a la pista de baile el debate sobre la colonización abierto por el museo.

Ahora bien, ¿qué relación hay entre la muestra del museo y la pista de baile, lo que genéricamente llamamos salsa? Como señalan los miembros de La Parcería, el ejercicio decolonial puede y debe concebirse más allá del aspecto teórico. La salsa, de hecho, es el resultado de formas de lucha por sostener saberes, creencias, maneras de hacer y de relacionarse de vidas procedentes de África que, en territorios ajenos y bajo poderes de dominación, hicieron de su memoria una estrategia de creación y defensa.

A través de esta activación sonora y visual, el museo invita a sus visitantes a descubrir el panorama polirrítmico intercontinental que finalmente encontró el crisol transformador en el Caribe y su cima mediática, en el Nueva York más mestizo.

DJs:
Johan Cañandonga
Salsa Ensemble

Clase de baile:
Rico Saoco

Organiza:
La Parcería, Madrid