El vídeo de arriba es para uso exclusivamente decorativo dentro de está página.
IKEA y el arte del hogar
Diseño para un mejor día a día
Del 26 de noviembre de 2024 al 6 de enero de 2025
Horario
- Lunes de 12:00 a 16:00.
Acceso gratuito (última hora de entrada a las 15:45). - Martes a domingo de 10:00 a 19:00.
Incluido en la entrada al museo (última hora de acceso a las 18:45).
IKEA propone un recorrido por las salas del museo que invita al visitante a un apasionante viaje histórico y artístico. A través de una selección de obras maestras de la colección permanente, que culmina en un espacio expositivo en el que la firma sueca nos abre las puertas de su historia, reflexionaremos sobre las transformaciones estilísticas y de función que durante seis siglos han experimentado los hogares, hasta llegar a la democratización del diseño en el siglo XX, concepto del que IKEA es máximo exponente.
Una oportunidad para entender la evolución del espacio doméstico y cómo este se ha adaptado paulatinamente a las necesidades del ser humano con innovaciones que han ido simplificando la fabricación, el transporte o el montaje del mobiliario y aspirando al mismo tiempo a la conquista del confort, sin renunciar a la creación de un entorno bello y funcional donde todos los elementos están pensados para facilitar y enriquecer la vida de sus habitantes.
La búsqueda de versatilidad, funcionalidad, belleza y comodidad en el hogar a lo largo de la historia, nos lleva hasta IKEA como el exponente del triunfo del planteamiento del diseño democrático. Esta idea que nació como un sueño, como una aspiración social, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se convierte en realidad en la compañía fundada por Ingvar Kamprad mediante las cinco dimensiones esenciales en las que basa su producción: forma, función, calidad, sostenibilidad y precio bajo. Estos cinco pilares son el resultado de algunas de las ideas reflejadas en las obras del recorrido y los podremos analizar en profundidad en la propuesta que IKEA ha preparado para la Sala Rodin.
Navegando por esta página podrás descubrir y ubicar los distintos contenidos que componen la exhibición.
Comienza tu visita descubriendo el Manifiesto del Diseño Democrático de IKEA, continúa con la selección de obras de la colección Thyssen-Bornemisza IKEA y el arte del hogar, y finaliza con la exhibición ubicada en la Sala Rodin en la que conocerás el camino de IKEA hacia el diseño democrático.
Manifiesto del Diseño Democrático
“Queremos agitar el mundo, hacerlo un lugar mejor. Y decidimos empezar creando un mejor día a día. Uno que fuera más humano, divertido, simple, práctico y bonito. Y queremos que el mayor número de personas puedan experimentar ese mejor día a día. […] Nuestra misión parece casi imposible: combinar formas atractivas con una gran función, una calidad que perdure, una producción cuya cadena de valor sea sostenible y a un precio bajo. […] Creemos firmemente que es posible integrar estas cinco dimensiones y a esto lo llamamos Diseño Democrático IKEA”.
Extracto del texto del Manifiesto del Diseño Democrático IKEA, 1995
IKEA ha sido, desde sus inicios, firme defensora de que el diseño puede ser accesible a todo el mundo y por tanto reproducible en grandes cantidades de manera sostenible sin comprometer la funcionalidad y la calidad.
La fórmula democrática está presente ya en las ideas que movían a Ingvar Kamprad en los inicios de su carrera, pero se reformula de una manera más pormenorizada en el libro que se presentó en la Feria del Mueble de Milán del año 1995, junto a la colección que resumía el espíritu del proyecto: la colección IKEA PS. Una apuesta con la que la compañía pretendía volver a sus raíces y reproducir la estética y la calidad de la simplicidad escandinava a un precio asequible para la mayoría de las personas. De la misma manera que la Bauhaus y De Stijl habían expresado su ideario en manifiestos, IKEA tiene su propia declaración de intenciones en la que reivindica las claves de sus propuestas.
IKEA y el arte del hogar
Te proponemos un recorrido por dieciséis pinturas para trasladarte a los espacios domésticos de los siglos pasados. Estos interiores pintados que despliegan ante nuestros ojos estancias, objetos y muebles, son ventanas que nos invitan a contemplar el entorno cotidiano más íntimo de las personas que vivieron antes que nosotros y, en muchas ocasiones, son la única fuente a la que recurrir para conocer la apariencia de determinados enseres que por su antigüedad o fragilidad no han llegado hasta nuestros días.
Exhibición
Continúa con la muestra de la Sala Rodin (espacio expositivo de la planta primera, junto a la sala 30), y descubre el camino hacia el diseño democrático.
Los constantes cambios sociales, económicos, y culturales que vemos reflejados en la selección de obras del museo, culminan en las piezas elegidas para ilustrar las innovadoras propuestas que surgen a principios del siglo XX y que aspiran a la democratización del diseño. Es precisamente en esta sala donde encontramos las claves más ilustrativas para entender la aparición de IKEA como una de las conclusiones lógicas que dan respuesta a las necesidades expresadas en los planteamientos vanguardistas.
Heredera del espíritu racionalista, libre y moderno de la Bauhaus, que centró sus esfuerzos en la construcción del mundo del futuro, y de las soluciones estéticas y funcionales del diseño escandinavo, IKEA comienza a vender muebles a finales de los años cuarenta con el objetivo de combinar precios asequibles, diseño y alta calidad. Hasta este momento todos los esfuerzos en las acciones comerciales se habían centrado en optimizar los procesos de fabricación, pero se había obviado un aspecto crucial: el encarecimiento de los productos propiciado por los intermediaros que había generado una brecha entre fabricantes y consumidores.
Innovando en procedimientos de compra, finanzas y distribución un hombre marcó la diferencia y señaló la dirección del cambio: Ingvar Kamprad, el fundador de IKEA.
Ingvar Kamprad
Descubre el ingenio de un joven de Älmhult
Ingvar Kamprad tenía solamente 17 años cuando en 1943 registró la firma IKEA. En aquel momento su pequeña empresa estaba todavía lejos de convertirse en la gran compañía de muebles que conocemos hoy en día. En sus primeros años como empresario, el joven Kamprad importó artículos tan diversos como bolígrafos, relojes o maletines de cuero, aprendiendo paso a paso todos los pormenores de los procesos de compra. Sería a finales de la década, cuando tomó la decisión de centrarse en los muebles. Para dar nombre su proyecto utilizó sus propias iniciales junto a las de la granja en la que vivía y la localidad de la que procedía, así nació Ingvar Kamprad Elmtaryd Agunnaryd, IKEA.
Cuando nuestro protagonista puso en marcha sus primeros intentos de vender muebles, lo hizo en un clima relativamente positivo. El gobierno sueco, con el objetivo de superar la crisis económica que se vivía en toda Europa, había desarrollado un programa de ayudas mediante el que se ofrecían préstamos favorables a quienes quisieran empezar un hogar. Un tiempo de esperanza en el futuro, donde las personas y su bienestar eran importantes. Una época en la que la demanda de muebles aumentaba y la gente disponía nuevamente de ciertos recursos económicos.
Es en este contexto en el que Kamprad revoluciona la industria de la decoración con propuestas como la venta por correo y la creación de zonas de exposición para que los clientes pudieran probar la calidad de los productos antes de encargarlos. Ingvar, quien había cuestionado durante mucho tiempo la intervención de los intermediarios que encarecían el precio de los muebles, encontró alternativas que claramente beneficiaban a los clientes. Quería aportar algo a las personas con las que había crecido, a los que conocía y cuya vida cotidiana había visto durante su infancia: gente trabajadora, que era cuidadosa con su dinero y su confianza.
La industria tradicional del mueble se sintió amenazada por el éxito de la iniciativa del rebelde de Älmhult. Comenzó entonces una guerra de precios, se pusieron en marcha diferentes boicots y los competidores utilizaron todos los trucos posibles para detenerle. A Ingvar Kamprad se le llegó a prohibir la entrada a varias ferias comerciales, pero él siempre encontraba una ingeniosa manera eludir el veto. Se cuenta que, para entrar sin ser visto a la Feria del Mueble de Gotemburgo de 1954, lo hizo escondido debajo de una alfombra Wilton en el maletero de un coche.
Muchos años después de estos agitados comienzos y siendo consciente de los logros alcanzados, Kamprad publicaría un texto titulado El Testamento de un comerciante de muebles (1976). En este documento resumía las ideas sobre las que había construido la marca IKEA. Ingvar formuló aquí su principal objetivo social, la visión IKEA: «Crear un mejor día a día para la mayoría de las personas». Y esta visión se hizo realidad al conquistar su principal objetivo: «ofrecer un amplio surtido de productos para el hogar, funcionales y de buen diseño, a precios que resulten asequibles para la mayoría de las personas».
IKEA a través del tiempo
Explora los hitos de Ingvar e IKEA a través de una selección de imágenes y de esta cronología
INGVAR E IKEA
1926
El 30 de marzo nace Ingvar Kamprad en Pjätteryd.
De niño muestra ya interés por las ventas.
1943
El 28 de julio registra la marca IKEA.
1948
Se lanza a la aventura de la venta por correo.
1951
Publica el primer catálogo exclusivo de muebles.
1956
Introduce el paquete plano y el concepto de “móntelo usted mismo” para los muebles.
1958
Inaugura la primera tienda en Älmhult.
1960
Introduce el primer restaurante en una tienda.
1963
Abre la primera tienda fuera de Suecia (Noruega).
1995
Acuña el concepto de Diseño Democrático IKEA.
2018
Ingvar Kamprad fallece en Småland.
2021
Se publica el último catálogo impreso de IKEA.
2024
IKEA cuenta con 473 tiendas en 63 países diferentes.