Fra Angelico, La Virgen de la Humildad
El vídeo de arriba es para uso exclusivamente decorativo dentro de está página.
Restauración y estudio técnico
A través de esta pequeña muestra, el área de Restauración presenta al público los resultados y conclusiones de los estudios técnicos realizados a la pintura La Virgen de la Humildad, una de las obras más emblemáticas de Fra Angelico perteneciente a la colección del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en depósito en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC).
Este proyecto, llevado a cabo gracias al patrocinio de Bank of America ha permitido la restauración de esta magnífica pintura y ha desvelado los aspectos más interesantes de su proceso creativo: desde cómo fue concebida la obra hasta cómo trabajaba el artista.
El estudio se ha realizado a través de los diferentes métodos de investigación habitualmente empleados en los laboratorios de museos: la radiografía, la reflectografía infrarroja, el análisis de los materiales utilizados por el pintor y mediante una exhaustiva documentación fotográfica. Con todo ello se ha logrado determinar la técnica, la composición de los materiales, su distribución en diferentes estratos y las variaciones y rectificaciones realizadas por Fra Angelico.
El objetivo de la restauración era recuperar la sutileza de las carnaciones, la delicadeza de las texturas y la atmósfera general de la pintura. Se ha restablecido además el equilibrio y la profundidad de la obra, mostrándose ante nosotros con una apariencia mucho más cercana a su estado original.
Recuperando el pasado
El proceso de restauración ha sido complejo por la propia naturaleza de la obra, que fue realizada con diferentes materiales y técnicas. La atmósfera original de la composición se había desvirtuado y se mostraba un tanto apagada.
La restauración ha consistido en eliminar las capas de barniz que, por su envejecimiento, alteraban la lectura de la obra, para equilibrar las tonalidades que se habían deteriorado.
Gracias a estas acciones se han reestablecido colores, volúmenes y matices que se habían perdido con el paso del tiempo en las carnaciones o en los pliegues de los ropajes, que en origen presentaban riquísimas sutilezas.
El procedimiento pictórico
Sección transversal de la micromuestra tomada del color azul rojizo del ángel músico.
Fra Angelico utilizó la técnica al temple de huevo para realizar carnaciones y los vestidos de las figuras, en los que logró magníficos matices como las transparencias a de algunos tejidos realizados a base de veladuras.
En la sección transversal se observa la técnica empleada por Fra Angelico. El procedimiento consiste en la aplicación sucesiva de capas transparentes rojas y azules, las primeras a base de pigmento de laca rojo con colorante de quermes, seguida de una capa azul a base de albayalde y lapislázuli, pero con suficiente carbonato cálcico como para otorgarle una especial transparencia que deje entrever el rojo de la capa inferior.
Las decoraciones doradas
Con técnicas como el punzonado el artista realizó decoraciones en las zonas doradas. Estas técnicas le permitían resaltar el diseño, consiguiendo una superficie con volumen, textura y relieve de cualidades arquitectónicas.
Algunos de estos motivos fueron incisos bajo el oro y otros sobre la superficie dorada y posiblemente transferidos alguno de ellos.
Existen pequeños motivos repetidos grabados en el oro. Para ello realiza un patrón sencillo grabado repetidamente mediante un golpe seco y preciso sobre la superficie dorada.
También realiza dibujos incisos en los damasquinados del fondo, o bien como parte de la decoración de los nimbos de las figuras de la Virgen y el Niño.
La radiografía
La comparativa de la imagen radiográfica y la imagen visible permite apreciar el cambio en la disposición en el rostro de la figura de La Virgen. Las líneas blancas que se aprecian en la radiografía, corresponden a las incisiones iniciales que hizo el pintor, para poder situar los ojos, nariz y boca. En la capa final rectifica está ubicación y pinta los ojos en una posición más elevada.
En la imagen radiográfica se detecta claramente una zona intervenida por daños internos situados justo en el centro neurálgico de la obra: el rostro de la Virgen.
Éste afectó al soporte y a la capa pictórica y, aunque Suhr informa sobre su restauración en 1950, la radiografía nos da más información de la que él explica, lo que nos permite elaborar una hipótesis.
Se observan dos áreas ovaladas, entre los ojos y bajo los labios, de entre 1 y 2 centímetros cuadrados, en las que en algún momento se perdió parte de la pintura. En la pérdida inferior además se ve un orificio de 6 milímetros de diámetro que atraviesa el soporte de madera.
Nuestra hipótesis es que tuvo lugar una perforación desde el anverso de la pintura producida posiblemente por una bala de 6 milímetros de diámetro ¿quizá por un accidente fortuito? que, al salir por el reverso, produjo unos daños mayores en la madera por la liberación de la energía tras el impacto.
La sala técnica
La Virgen de la Humildad se presenta al público en un montaje especial en la sala 11 de la colección permanente.
La obra se exhibe en un espacio circular, a modo de capilla, diseñado con motivo de la restauración y que, por primera vez, descubre la parte posterior de la tabla. Se exponen, a su vez, dos instrumentos antiguos que aparecen representados en los ángeles de la parte inferior de la pintura, a los pies de la Virgen y el Niño; un organetto portativo, perteneciente a una colección privada, y un laúd prestado por la Generalitat Valenciana, que está inspirado en el representado en el fresco Los ángeles músicos (1472) de la catedral de Valencia.
Por último, se proyecta en un video el proceso de la restauración de la obra y el marco, y el complejo procedimiento de creación de la tabla que desarrolló Fra Angelico para elaborar la pintura.