Imagen radiográfica
El estudio de la radiografía aporta información de gran valor más allá de lo visible. Desvela detalles sobre la técnica pictórica que empleó el artista, la composición y la historia material del cuadro.
Equipamiento
El museo cuenta con un área restringida que alberga el equipamiento radiográfico. Se compone de dos espacios: uno para el almacenaje y revelado de las placas analógicas y un recinto blindado mediante paredes de plomo para evitar la difusión de la radiación ionizante.
Esta zona sigue los protocolos de seguridad de protección radiológica, establecidos por el Consejo de Seguridad Nuclear y cuenta con personal especialmente formado y autorizado para trabajar en estas instalaciones.
El procedimiento que empleamos para obtener una imagen radiográfica se realiza mediante la exposición del objeto, en nuestro caso una obra de arte, a una fuente de rayos X. Ésta emite radiación electromagnética (RX) sobre la misma. Esta radiación será absorbida o atravesará el objeto, según la materia de la que esté compuesto y los parámetros de radiografía empleados.
En el museo se trabaja siguiendo el procedimiento de radiografía analógica. Se emplea la placa radiográfica Agfa Structurix D7 y un equipo de radiografía industrial.
Para la primera visualización de la placa revelada se cuenta con un negatoscopio. Para su análisis en profundidad, se digitaliza la placa. La digitalización se lleva a cabo en el Gabinete de documentación técnica del Museo Nacional del Prado, gracias a un convenio de colaboración. El escáner es: Laserfilm Array Corporation. Esto permite tratamiento de la imagen obtenida mediante programas de edición de imágenes.
Posteriormente, el revelado de la película radiográfica, se realiza en una procesadora que está situada en un cuarto oscuro ya que la placa es sensible a la luz. Por esta razón se utiliza en estos espacios una luz de seguridad de emisión roja o rojo-anaranjada.
Al igual que en un laboratorio fotográfico convencional, para revelar la imagen se debe bañar la placa impresionada en un líquido revelador que active la emulsión de haluros de plata.
A continuación, se baña en el líquido fijador y por último se lava y seca para su manipulación, estudio y almacenamiento. Este proceso necesita por tanto de productos químicos cuyos restos se almacenan como residuos en unos contenedores adecuados que son retirados para su tratamiento por empresas especializadas.
El equipamiento técnico radiográfico contiene los siguientes componentes: Equipo de RX de Izasa 160Kv. Equipo de RX: Yxlon Smart 160 Kv E 0,4. Monitor de radiación: Lamse Modelo RM 1001.
Resultados ocultos
Los resultados derivados de la radiación en las obras de arte son decisivos para conocer el estado de conservación y el procedimiento creativo del artista, su técnica: estudiando la huella y el grosor de la pincelada (las veladuras o empastes) o bien, el método de aplicación (con pincel, espátula u otros) además de las características materiales de los componentes, que definen la composición pictórica.
La distinta naturaleza de los componentes materiales que constituyen la obra se muestra en una imagen radiografía con diferencias de contraste debido a la mayor o menor absorción que presentan los pigmentos a los RX.
El examen radiográfico nos permite obtener información sobre el estado de conservación de la obra: su estructura interna, detectando sus componentes originales y añadidos y determinando el estado de posibles procesos de restauración a los que ha sido sometido y degradaciones.
Esta técnica es determinante en los procesos de atribución de las obras de arte y en mostrar cambios de composición y arrepentimientos ocultos bajo las capas de pintura. Este procedimiento ayuda a descubrir y mostrar trazos originales de las pinturas y que posteriormente fueron modificados o reutilizados.