Por Almudena Rodríguez Guridi
En la colección Thyssen-Bornemisza se puede seguir paso a paso la evolución de la pintura en los Países Bajos desde el siglo XV al siglo XX, destacando un conjunto notable de obras del siglo XVII, muy ausente en las colecciones españolas.
Para poder adentrarnos en la pintura neerlandesa, el recorrido propone conocer a estos artistas a través de catorce obras escogidas. En primer lugar destacan las obras realizadas en el siglo XV, cuando la generalización del uso de la técnica al óleo permitió a los artistas una nueva forma de representación de la realidad, en la que el detalle y la precisión eran lo esencial, como puede apreciarse en obras de Jan van Eyck, Rogier van der Weyden, Hans Memling, Joachim Patinir, entre otros.
Desde finales del siglo XVI y a lo largo del siglo XVII empiezan a establecerse diferencias temáticas entre los artistas que trabajan en las provincias del Sur (Flandes) y los artistas que trabajan en las provincias del Norte. La colección Thyssen-Bornemisza posee obras de los pintores flamencos más importantes —Rubens, Van Dyck o Antonio Moro— y una muestra amplísima de obras de artistas holandeses —Frans Hals, Rembrandt, Nicolaes Maes, Jacob van Ruisdael, Willem Kalf—, los cuales trabajaron en géneros como el retrato, escenas de la vida cotidiana, paisajes y bodegones, temas del gusto de una clientela formada por la burguesía comerciante interesada en decorar sus casas con este tipo de obras y que haría florecer un mercado artístico en las ciudades holandesas.
El recorrido se cierra con los artistas neerlandeses y belgas de los siglos XIX y XX, representados en la Colección con autores de la talla de Vincent van Gogh, Anton Mauve, James Ensor, Piet Mondrian y René Magritte.
Obras del recorrido


Jan van Eyck
Díptico de la Anunciación
Sala 3
Durante la primera mitad del siglo XV, el pintor Jan van Eyck trabajó en la ciudad de Brujas, en Flandes, una de las ciudades más ricas y prósperas de Europa en ese momento por su intensa actividad comercial. Realizada sobre tabla con la recién descubierta técnica de pintura al óleo que permite gradaciones de tonos y un gran detallismo, la obra muestra la extraordinaria capacidad del artista para modelar los volúmenes de las figuras a través de los contrastes de luces y sombras.


Robert Campin
Retrato de un hombre robusto. Robert de Masmines (?)
Sala 5
Robert Campin es junto con van Eyck uno de los innovadores de la pintura flamenca. El personaje ha sido retratado de forma veraz, sin ningún tipo de idealización por ese afán del artista en representar la realidad de manera fiel. La pintura al óleo le permite pintar el cabello y la piel del abrigo de forma muy detallada y modelar el rostro con suaves gradaciones de color.


Hans Memling
Retrato de un hombre joven orante (anverso)
Sala 5
Hans Memling representa la evolución del retrato en los Países Bajos. Este género ya no se reduce sólo al rostro sino que incluye el busto y los brazos. Una característica de la pintura neerlandesa es la inclusión de una ventana abierta a un paisaje para dar profundidad a la composición.


Hans Memling
Florero (reverso)
Sala 5
En el reverso de la tabla aparece un jarrón con lirios e iris, símbolos de la Virgen María. La tabla formaba parte de un díptico en el que estaría representada la Virgen en una de ellas y el donante en actitud orante en la otra.


Jan Gossaert (llamado Mabuse)
Adán y Eva
Sala 10
Jan Gossaert, también llamado Mabuse, forma parte del grupo de pintores llamados romanistas, los cuales introducen y asimilan la estética del Renacimiento italiano en los Países Bajos. Como muchos de sus compañeros viaja a Roma y estudia y dibuja las ruinas clásicas y las nuevas construcciones. Su interés por el Clasicismo se aprecia en la composición y el interés por el estudio anatómico del desnudo, siendo el primer artista neerlandés que lo representa.


Joachim Patinir
Paisaje con el descanso en la huida a Egipto
Sala 10
Joachim Patinir es considerado el primer pintor de paisajes. Este género, el del paisaje, ya no es sólo un fondo para una escena religiosa, sino que cobra más importancia y a veces ocupa mayor espacio en la obra que el tema principal. Un punto de vista alto y la línea del horizonte lejana le permiten representar con todo detalle los árboles, las montañas y los otros elementos del paisaje en una amplia panorámica. La secuencia de un color pardo en un primer plano, seguido de tonos verdes en la zona central y azules al fondo en suaves gradaciones, incrementa la representación de espacio y profundidad.


Anton van Dyck
Retrato de Jacques Le Roy
Sala 19
Anton van Dyck es junto con Rubens uno de los grandes maestros del Barroco. Aunque es un pintor flamenco, trabajará los últimos años de su vida en Inglaterra como pintor de corte. Este retrato es un ejemplo de la dignidad y elegancia que expresan sus retratados, siendo el que aquí contemplamos el de uno de los miembros más importantes de la rica ciudad de Amberes. Su estilo sigue el de su maestro Rubens y los pintores venecianos, como Tiziano, que utilizan colores vivos y pinceladas sueltas.


Peter Paul Rubens
Venus y Cupido
Sala 19
Rubens es el gran pintor del Barroco. Se forma en Italia, de donde nace su interés y fascinación por Tiziano, del que realiza alguna copia de sus obras. Sin embargo, Rubens desarrolla un estilo personal mostrando esa belleza opulenta que le dará tanta fama. La riqueza de los contrastes de color aplicados con pinceladas sueltas y una luz brillante que ilumina el cuerpo de la diosa son un ejemplo de su marcado estilo. En la colección del Museo se encuentran otras tres obras más del artista flamenco.


Harmensz. van Rijn Rembrandt
Autorretrato con gorra y dos cadenas
No expuesta
Rembrandt es el artista holandés más importante del siglo XVII. Aunque trabajó muchos géneros, es en el retrato donde muestra su gran técnica y capacidad de observación. Ejecutó muchos autorretratos a lo largo de toda su vida. Éste lo realiza tras la muerte de su mujer, y en un momento en el cual su carrera como pintor empieza a decaer en Amsterdam. Con expresión seria y melancólica mira hacia el espectador, mientras la luz intensa ilumina su rostro que destaca sobre el fondo oscuro.


Nicolaes Maes
El tamborilero desobediente
Sala 25
Nicolaes Maes se forma el taller de Rembrandt, donde aprendió a jugar con los efectos de claro-oscuro. Se especializó en retratos y escenas de género con representaciones realistas de la vida cotidiana en la Holanda del siglo XVII. De pequeño formato y pensada para decorar la casa de algún comerciante burgués, la obra muestra a una madre reprendiendo a su hijo en un interior bañado por la luz que entra por el ventanal. En el espejo se refleja el propio artista, por lo que entendemos que podría tratarse de su familia.


Philips Koninck
Vista panorámica con ciudad al fondo
No expuesta
Philips Koninck es el pintor especializado en vistas panorámicas desde un punto de vista elevado. La línea del horizonte divide la escena de manera que el cielo ocupa gran parte de la composición. Las nubes oscuras que contrastan con las claras producen sombras en los campos, las cuales, alternándose con zonas iluminadas, crean una impresión de profundidad. El paisaje será junto con las escenas de género y las naturalezas muertas los temas favoritos de los pintores holandeses.


Willem Kalf
Bodegón con cuenco chino, copa nautilo y otros objetos
Sala 21
Las naturalezas muertas de Willem Kalf destacan por su gran refinamiento y perfección. Para ello el pintor utiliza objetos lujosos y exquisitos, como una alfombra oriental, piezas chinas exclusivas y una copa nautilus de gran valor, que también aparece en las otras dos obras del artista que conserva la colección. También aparece un reloj, que simboliza el paso del tiempo y la fugacidad de la vida. La técnica detallada y meticulosa y los juegos de luces permite reconocer la distinta textura de los objetos representados.


Vincent van Gogh
Les Vessenots en Auvers
Sala 34
En 1886, el pintor holandés Vicent van Gogh se traslada a Francia, donde morirá cuatro años más tarde. Su arte fue incomprendido, de hecho sólo llegó a vender un cuadro en vida. Gracias al apoyo de su hermano podía seguir pintando con su estilo personal, interpretando la realidad como una proyección de su estado de ánimo a través del color. Aplicaba éste con pinceladas gruesas, cortas y rápidas cargadas de pintura. Pintó esta obra pocas semanas antes de acabar con su vida.


Piet Mondrian
Nueva York, 3 (inacabado)
Sala 43
Piet Mondrian es uno de los fundadores junto con Theo van Doesburg y Bart van der Leck (también representados en la colección) del grupo De Stijl durante la Primera Guerra Mundial. En la revista del mismo nombre daban a conocer su teoría acerca del arte, según la cual había que crear un arte universal basado en el orden y la armonía para regenerar a la sociedad envuelta en la guerra. Mediante la oposición de líneas horizontales y verticales y la utilización de los colores primarios (azul, rojo y amarillo) se busca el equilibrio y el orden.


René Magritte
La llave de los campos (La Clef des champs)
No expuesta
René Magritte es un pintor belga que se relaciona con los artistas surrealista, aunque él evita el mundo del subconsciente. Sus obras muestran enigmas visuales pintados de forma realista que confunden al espectador. En los cristales rotos se reconoce el paisaje que se ve por la ventana. Magritte escribe en una carta al surrealista André Breton lo siguiente: «Lo principal era eliminar la diferencia entre lo que se ve fuera de la ventana y lo que se ve desde dentro».