La casa de la esquina (Villa Kochmann en Dresde)
1913
Óleo sobre Lienzo adherido a tabla.
97,2 x 78 cm
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid
Nº INV.
671
(1980.28
)
Sala 37
Planta primera
Colección permanente
La casa de la esquina (Villa Kochmann en Dresde), pintada en 1913, está relacionada con una serie de pinturas de gran fuerza expresiva, fechadas entre 1912 y 1916, que Ludwig Meidner denominó Paisajes apocalípticos y que se presentaron por primera vez en la galería Der Sturm de Berlín en noviembre de 1912. Meidner, que había proclamado «pintemos aquello que tenemos cerca, ¡el mundo de nuestras ciudades!», nos muestra en estas vistas urbanas la agitación política y social que se vivía en Alemania en los años que precedieron a la Gran Guerra.
Como ocurre en Metrópolis de George Grosz , esta pintura de Meidner es representativa de la influencia que ejercieron sobre su estilo expresionista la estética y la temática urbana del futurismo italiano, que pudo contemplar en la galería Der Sturm el año anterior, así como del orfismo de Delaunay, a quien conoció en el café Josti de Berlín, quizás con motivo de su exposición en esa misma sala en enero de 1913. Ahora bien, mientras que los futuristas exaltaban la energía de la ciudad y Delaunay nos dejaba una imagen colorista y cubista de los grandes monumentos modernos, como la Torre Eiffel, los paisajes urbanos de Meidner transmiten una atmósfera apocalíptica y se muestran hoy ante nosotros como premoniciones del caos y la destrucción que se avecinaba.
Realizada un año antes del comienzo de la guerra, en esta pintura Meidner representa Villa Kochmann, situada en la esquina de la Residenzstrasse y la Alemannenallee de Dresde, una construcción que todavía hoy existe. La deconstruida edificación, captada en mitad de la noche, con una paleta de tonos negros, grises y azulados, ha sido considerada por algunos autores como un retrato del propietario de la casa, Franz Kochmann, que se había enriquecido con una tienda de licores en Kattowitz y era dueño de un taller de litografía de Dresde. Esta hipótesis nos permite comprender el hecho de que Meidner tomara numerosos apuntes de la casa antes de elaborar el lienzo definitivo, tal y como menciona Thomas Grochowiak en su monografía del pintor.
Paloma Alarcó
Como ocurre en Metrópolis de George Grosz , esta pintura de Meidner es representativa de la influencia que ejercieron sobre su estilo expresionista la estética y la temática urbana del futurismo italiano, que pudo contemplar en la galería Der Sturm el año anterior, así como del orfismo de Delaunay, a quien conoció en el café Josti de Berlín, quizás con motivo de su exposición en esa misma sala en enero de 1913. Ahora bien, mientras que los futuristas exaltaban la energía de la ciudad y Delaunay nos dejaba una imagen colorista y cubista de los grandes monumentos modernos, como la Torre Eiffel, los paisajes urbanos de Meidner transmiten una atmósfera apocalíptica y se muestran hoy ante nosotros como premoniciones del caos y la destrucción que se avecinaba.
Realizada un año antes del comienzo de la guerra, en esta pintura Meidner representa Villa Kochmann, situada en la esquina de la Residenzstrasse y la Alemannenallee de Dresde, una construcción que todavía hoy existe. La deconstruida edificación, captada en mitad de la noche, con una paleta de tonos negros, grises y azulados, ha sido considerada por algunos autores como un retrato del propietario de la casa, Franz Kochmann, que se había enriquecido con una tienda de licores en Kattowitz y era dueño de un taller de litografía de Dresde. Esta hipótesis nos permite comprender el hecho de que Meidner tomara numerosos apuntes de la casa antes de elaborar el lienzo definitivo, tal y como menciona Thomas Grochowiak en su monografía del pintor.
Paloma Alarcó