Esta extraordinaria tabla es un claro ejemplo de las innovaciones del pintor holandés de arquitecturas Pieter Jansz Saenredam, que fue el primero en representar edificios existentes con una original forma de trabajo. Previamente elaboraba bocetos y mediciones in situ, que después perfeccionaba en su estudio donde realizaba los dibujos de construcción. Finalmente, y tras varios años, concluía sus óleos trasladando sus delicados diseños a los soportes correspondientes. Su objetivo era retratar los edificios de la manera más perfecta posible, lo que, en ocasiones, le llevó a alterarlos. La monumentalidad de sus obras se transmite gracias a la claridad y sencillez de los espacios arquitectónicos y a la paleta de gama clara que los ilumina.

 

Entre las novedades que la pintura holandesa del Siglo de Oro incorporó a los tradicionales géneros pictóricos se encuentran los cuadros de arquitecturas. Este grupo temático, que, como el paisaje o el bodegón, adquirió vida propia, tuvo su fuente de inspiración en las ciudades, cuyas calles, plazas, canales y edificios significativos plasmaron los artistas especializados en el género. Junto a estas pinturas de exteriores, se desarrolló una segunda modalidad basada en la representación minuciosa de interiores de iglesias y templos, y cuyos antecedentes, siguiendo las mismas pautas de otros temas que adquirieron en ese siglo el mismo rango que la pintura de historia, hay que buscarlos en la escuela flamenca del siglo XV. En la obra de Van Eyck nos encontramos ya interiores religiosos descritos con todo lujo de detalles.

Saenredam fue el primer artista relevante que trató estos motivos de una forma realista y rigurosa, apartándose de la pintura de arquitecturas imaginarias que había sido habitual durante la segunda mitad del siglo XVI y primeros años del XVII. El escritor y biógrafo Cornelis de Bie, a quien debemos la primera biografía del maestro, publicada en 1662 —precisamente el año en que está fechado nuestro cuadro—, indica que fue hacia 1628 cuando Saenredam se dedicó por completo a estos temas, cuyo cultivo le valdría el título de ser «el primer retratista arquitectónico». Saenredam tuvo amistad con dos destacados arquitectos y también pintores: Jacob van Campen, responsable del nuevo ayuntamiento de Ámsterdam, y Pieter Post.

La historia de la pintura ha podido rastrearse desde 1768, fecha en la que apareció en el mercado, en una subasta en Haarlem. El óleo permaneció en Holanda hasta que, en 1928, pasó al mercado británico, donde participó en 1929 en una exposición celebrada en la Royal Academy de Londres, dedicada al arte holandés. En 1952 perteneció al marchante C. Duits. La tabla finalmente fue adquirida, en 1979, para la colección Thyssen-Bornemisza.

Saenredam estuvo en Utrecht entre junio y octubre de 1636. Durante su estancia, además de los dibujos tomados del interior y del exterior de la iglesia románica de Santa María, visitó otras iglesias como la Buurkerk y la Jacobskerk, en agosto, o la Janskerk, la catedral y la Catharijnekerk, entre septiembre y octubre. De todos los edificios realizó diseños.

El motivo de este cuadro es la iglesia románica de Santa María de Utrecht, que fue demolida en el siglo XIX. De este edificio se conserva un dibujo realizado por el artista el 30 de agosto de 1636, dato que conocemos gracias a las cuidadosas inscripciones que Saenredam incluía, acompañadas a veces de notas aclaratorias, en sus apuntes. La diferencia de fechas entre el dibujo y la pintura es habitual en la obra de este pintor, que solía almacenar estos detallados apuntes tomados in situ hasta que llegaba el momento de utilizarlos para sus óleos. Comparando este dibujo, que se encuentra en el Gemeentelijke Archiefdienst de Utrecht, con el cuadro, comprobamos que el pintor se permitió algunas licencias en la pintura, como la eliminación de dos chamizos añadidos a los extremos de la fachada de la iglesia y la modificación de las dimensiones del rosetón central. También incorporó las tres figuritas que aparecen en la tabla y que, como en otros cuadros de arquitecturas, nos sirven de referencia para establecer las proporciones tanto del espacio como del edificio.

Saenredam pintó otra vista de esta iglesia, que se encuentra en el Museum Boijmans Van Beuningen de Róterdam. Esta última está fechada en 1662, en el mismo año que la del Museo Thyssen-Bornemisza, y en ella, además de representar la fachada de la iglesia, añadió la plaza adyacente con todos sus edificios. Este encuadre se omite en la pintura de nuestro museo, que por su emplazamiento, con masas arbóreas asomando por sus lados, produce la impresión de estar situada fuera del contexto urbano. De esta pintura de Róterdam también se conserva un dibujo, fechado el 18 de septiembre de 1636, que pertenece al Museo Teylers de Haarlem. Saenredam también dejó de esta iglesia de Utrecht, una vista del coro y del transepto, realizada el 20 de noviembre de 1659, cuyo dibujo efectuó el 12 de julio de 1636.

Mar Borobia

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Conoce todos los detalles sobre La fachada occidental de la iglesia de Santa María de Utrecht